Tema candente: Placeres peludos, el deleite por oler y lamer las axilas de hombres

Asi como los masajes en los pies pueden producir placer o cosquillas, las axilas tienen el mismo poder y al punto que algunos hombres al ser tocados en las axilas gozan de extremo placer y más cuando se las lamen; pero la gran incógnita es si quien lame siente el mismo placer… en algunos estudios se ha determinado que el olor que despiden las axilas del ser humano son las que permiten saber su orientación sexual, con razón la fragancia de las axilas de un gay atrae a otro gay.



El punto es que hay mucho tabú con el acto de la depilación de las axilas, para algunos es producto de un sujeto afeminado y otros dicen que prefieren el olor de una axila limpia y perfumada, dando puerta abierta al tema de LAS FEROMONAS o sea cuando el sujeto segrega hormonas que origina en forma natural para comunicarse a niveles inconscientes y que se manifesta en estados de ánimo dejando ver la disponibilidad y compatibilidad sexual… ahhh!!! esa parte es muy cierta para quienes nos sentimos atraídos continuamente por ricos parceros.

La palabra feromona viene de los griegos, cuyo significado es ‘llevo excitación’. Las feromonas modifican la conducta sexual y son las responsables de la atracción o repulsión sexual. Cada individuo crea sus propias sustancias químicas y no son moléculas exactamente iguales, aunque sí parecidas. Miren los señores Wysocki y George Preti concluyeron que el aroma de las axilas es un químico denominado ‘ácido trimetil dihexenoico’ que no actúa de manera aislada, sino en combinación con cerca de 50 químicos más que producen el característico perfume.

La clave es dejar esas “tonterías” o “guevonadas” que dicen que si el hombre no posee vello axilar, es falta de virilidad, asi que si eres amante de besar y lamer y dejar tu líquido blanco en las axilas velludas o afeitadas disfrútalo al máximo, que allí en el sobaco, está la zona del cuerpo que marca la atracción entre dos “manes”.