martes, 29 de marzo de 2011

Las llaves del closet: La religión insiste en ver la homosexualidad como un pecado



¿Gay y cristiano?

¿Homosexual y católico?
¡Sí!

La homosexualidad no es un pecado, tampoco una enfermedad. Creemos que Dios nos creó homosexual, lesbiana, hombre gay, bisexual, o heterosexual. Es decir, no hay ninguna contradicción en ser gay o lesbiana y cristiano(a)/católico(a). El hecho de que la Iglesia nos rechase no implica que Dios nos rechase. Muchas de las iglesias, tanto católicas como protestantes, tienen una idea muy pervertida de la homosexualidad e incluso de la sexualidad humana en general. No obstante, gracias a Dios, las investigaciones científicas y sicológicas nos muestran lo normal que es la homosexualidad, sea femenina o masculina.



En cuanto a la Biblia, expertos en las Sagradas Escrituras han demostrado que la Biblia no dice nada en contra de la homosexualidad. Sí, se menciona actos sexuales entre personas del mismo género en ciertas situaciones, pero eso sólo en unos seis versículos en toda la Biblia. Y cuando uno estudia al fondo, en su idioma original (hebreo y griego) cada uno de estos versículos y su contexto y toma en cuenta la cultura de la época en que cada uno fue escrito, se observa en cada caso que hay problemas en la traducción y/o interpretación tradicional. Se nota que en realidad no hay en ninguno de estos versículos una base para condenar a la homosexualidad.



Al contrario, creemos que nuestra sexualidad, sea heterosexual u homosexual, es un don de Dios y algo que se debe celebrar dignamente. La Biblia incluye varias narraciones que pueden inspirarnos sobre amor profundo entre personas del mismo sexo: Rut y Noemí (de la cual el mundo heterosexual toma una de sus favoritas promesas matrimoniales: “Iré a donde tú vayas….”- Rut 1:16-17); David y Jonatán; el capitán romano y su criado (San Lucas 7:2-10); Jesús y Lázaro; Jesús y Juan. David, al hablar de su amor a Jonatán, dice:


“¡Con cuánta dulzura me trataste! Para mí tu amor superó al amor de las mujeres.” (o: “Más delicioso para mí tu amor que el amor de las mujeres.”) (2 Samuel 1:26).



¿Podemos excluir la posibilidad de que esta relación fue más que platónica, que fue una relación sexual también? Además, en los primeros siglos del cristianismo la Iglesia aceptaba a las/los homosexuales como hijas e hijos de Dios y hay indicaciones incluso que sus uniones en la iglesia fueron bendecidas.

3 comentarios:

  1. Muy buena aportación a pesar de que el tema es muy delicado, y es que todo depende del ojo con que le miremos mi querido Gerardo. Los temas religiosos son muy difíciles de tratar y mas en nuestra sociedad que no suele investigar antes de hablar.

    Muchas gracias por este aporte y saludos desde RD.

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  2. LO K PIENSE LA IGLESIA LA VERDAD ME VIENE VALIENDO MI#%&A, ESMAS, No me importa lo que la gente piensa de mí. No me califico por los juicios de los demas, yo se bien quien soy, y sobre todo lo que valgo

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  3. Yo soy cristiano y sigo pensando que mi sexualidad,solo con quien la practico,es quien sabe mis preferencias.

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