jueves, 14 de abril de 2011

Arte homo-erótico: Matthew Stradling y sus enjoyadas obras puestas sobre cuerpos masculinos



Se encuentra presente en numerosas colecciones de arte (en museos o privadas) tanto en Europa, América toda, el Lejano y Mediano Oriente. Nacido en Inglaterra, su edad ha sido cuidadosamente ocultada por él, aunque algunos historiadores de arte realizan sus cálculos basándose en los años en que fue recibiendo diferentes menciones y premios. El resultado aproximado se halla entre 1960 y 1962. Es uno de los más sobresalientes pintores del desnudo masculino en la Gran Bretaña actual. Reside en Londres y allí ha instalado su estudio. La mayoría de los trabajos de Matthew celebran la sensualidad de la figura humana, especialmente masculina, aunque destacan también algunas pinturas por encargo con figuras femeninas.

En sus cuadros, desnudos lujuriantes destacan sobre un fondo de esplendor decorativo, donde las perlas son el adorno principal. La textura de la piel la va capturando con el uso de capa tras capa de pintura en delicados tonos y una sensible respetuosidad hacia la luz.
Las obras seducen casi invariablemente al espectador que se enfrenta a tan lujosas figuras como salidas de un sueño imaginado, dada su intensa atención a los detalles y al uso del color. Parecen ser joyas salidas de las manos de célebres orfebres del pasado y presente, rindámonos a nuestra fantasía y veamos reflejados en ellas el arte de Fabergé, Bvlgari, Cartier, Boucheron o Garrard.

A pesar de ello nos sorprende a veces con ciertas obras de serias intenciones existenciales sobre sus ideas sobre la sexualidad, el deseo, el miedo, la mortalidad y la pérdida. Lo hace en aquellas donde el desnudo va despojado de todo adorno mostrándose en la más cruda y carnal sensualidad. Aunque la mayor parte de los trabajos de Matthew despliegan fantasías de riqueza y esplendor, no es porque esté celebrando el lujo del mundo material, sino la riqueza de la imaginación, donde la mente es libre de tomar imágenes de distintas épocas, continentes y mitologías creando visiones de belleza que parecen embrujadas por su propia perfección. Así, en toda su obra convergen una cierta melancolía nostálgica por eras pasadas, un sentimiento casi infantil por haber creado un mundo de maravillas disimulado con un fino sentido del humor.


FERNANDO
PD: Mi obra favorita es la Nº 21, donde ese inmortal santito se burla despreciativamente de la muerte (representada por la calavera) mostrándole un culito espectacular que ella jamás podrá tener……………………….

1 comentario:

  1. Me gusto esta expocisión es realmente bella,especialmente me gustaron los ultimos 5.

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